Y por fin llegó el día, o mejor dicho la noche.
Los Zigarros volvían a pisar un escenario en su casa. Tras más de un año de espera desde su último concierto, (descontando obviamente la presentación del disco en la Fnac el pasado 8 de marzo), el público valenciano les tenía ganas. Días antes se había colgado el cartel de “No hay más entradas”. Se presentía que iba a ser una gran noche. ¡Y vaya si lo fue!
Una noche que en un principio me creaba ciertas dudas. ¡Qué le voy a hacer! En ocasiones mis eclécticos gustos pugnan entre sí. Me molestaba perderme a la gran Sara Baras que actuaba esa misma noche en el Palau de les Arts. Pero lo que realmente me partía el corazón era la coincidencia con el homenaje a Golpes Bajos de Iván Ferreiro en el Palau de la música. Por mucho que me doliera la decisión estaba clara. Apostar por el rock. Apostar por Los Zigarros.
Así pues, encaminé mis pasos hacia Mislata, más concretamente hacia la sala Repvblicca. Donde esa noche se reunían dos grupos de rock valencianos y 1.500 almas. Una sala con fácil acceso que rápidamente se llenó hasta los topes. Y es que nadie se quería perder ni un detalle.
Con puntualidad británica saltaban al escenario INC, grupo valenciano que cuenta con su primer disco autoeditado Campos de Colores. Los anteriormente conocidos como Incompetencia, optan por renombrarse tras un cambio en la formación y en el estilo. Actualmente los componentes son Ángel Vela a la guitarra, Kevin Castellano al bajo, Eduardo Hirschfeld a los teclados y Lluisen Capafons a la batería. Un grupo con claras influencias como The Beatles o The Who, que se marcaron un gran concierto y demostraron que tienen mucho que decir en la escena musical. Un grupo para seguir de cerca.
Pasadas las diez y media era el turno de Los Zigarros. Comenzaba a sonar La Trampa, la intro del disco que lo es también de sus conciertos. Mediado el tema irrumpían en el escenario lo cuatro músicos. Lo hacían para ofrecernos dos horas de auténtico topor. Venían con ganas de darlo todo y la conexión con el público fue desde el segundo uno. Se cantó, bailó, saltó, y disfrutó todas y cada una de las canciones. La fiesta del rock comenzó apagando la radio, cogiendo las guitarras, subiendo el volumen y perdiendo la cabeza otra vez.
El set list de la noche fue el siguiente:
La trampa
Apaga la radio
Espinas
Mis amigos
No obstante lo cual
Baila conmigo
¿Qué demonios hago yo aquí?
Manos rotas
Con solo un movimiento
Como un puñal
Resaca
Voy a bailar encima de ti
Su versión de Wipe out, alternando los solos de Adri y la coreografía de mástiles.
Listos para el despegue y su brutal inicio
Desde que ya no eres mía
Malas decisiones
No sé lo que me pasa
Cayendo por el agujero
Odiar me gusta
A todo que sí
Tenía que probar
————-
Hablar, hablar, hablar
Dispárame
Dentro de la ley
Tras lo que se despidieron a ritmo de Ça plane pour moi.
De su directo me quedo con todo. Con las improvisaciones entre temas, las “conversaciones” entre guitarra y bajo. Con la maestría de Natxo, la contundencia de Adri, las guitarras de los hermanos ¡Qué guitarras! Ovi y su actitud rayando la chulería, Álvaro y su contagiosa diversión.
¿Qué queréis que os diga? Que no os podéis perder un concierto suyo, son unas bestias de escenario, con un directo arrollador en el que, ellos se lo pasan en grande y hacen que todos disfrutemos como locos. Si pasan cerca de vuestras ciudades, no os lo penséis. ¡Corred insensatos, id a verlos! Por qué, … ¿Qué sería de nosotros sin la música? ¿Qué haríamos sin el rock?
Los Zigarros han vuelto y lo han hecho para quedarse.
Rock´n roll baby!
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